No te voy a desvelar si creo o no en fantasmas, solo quiero
que imaginemos por un momento que así fuese.
¿Cómo te los imaginas tu?
Yo, puestos a ello, e intentando evitar en lo posible las
influencias del cine y la tv, me los imagino perplejos por su situación.
A saber, según reza la extendida tradición: te pasas la vida
haciendo lo posible por sobrevivir, te mueres, y de golpe pasas a morar en un
limbo observando como los demás siguen adelante sin ti. Pasa el tiempo y ves a
tus "seres queridos" en su intimidad, en todas las situaciones
posibles, y tu sin poder hacer nada.
Porque, digo yo, si tan fácil fuese comunicarse con los
vivos, ¿no lo habría hecho alguno ya?
Y no hablo de mover cosas o hacer ruido, eso los vivos lo
hacemos constantemente, hablo de comunicación, de un intercambio de
información.
La mística en general nos previene contra esta comunicación:
si están ahí será porque algo han hecho, nos advierten entre susurros.
A mi me gustaría pensar que en su mundo no existe el devenir
del tiempo tal y como nosotros lo experimentamos y, que por tanto, simplemente
esperan a reunirse de nuevo con nosotros como quien se sienta un rato a ver la
tele mientras te terminas de arreglar.
Pero, ¿qué se yo?
Recuerdo que una vez leí que al morir, algunos no saben que
así ha sido, y que deambulan perdidos por un mundo que poco a poco se desmorona
a su alrededor.
Y me digo, ¿no es eso lo que pasa al envejecer?
Vale, me he pasado un poco, lo siento, pero volvamos al
tema.
No es fácil librarse de las imágenes creadas por otros a la
hora de imaginar una situación así.
De ser verdad, ¿cómo nos verán?
Me imagino varias posibilidades, igual no nos ven tampoco a
nosotros, o creen que somos a su vez fantasmas, o simplemente dejamos de
interesarles ya que vivimos en una línea temporal que les resulta difícil de
seguir.
No me extraña que en este punto los místicos acudan de nuevo
al rescate con el concepto de la redención pues, ¿qué sentido tiene permanecer
cerca si no se puede intervenir? Mejor evolucionar y elevarse hacia un estadio
mejor, al menos descubriríamos algo nuevo.
Igual no tiene nada que ver, pero acabo de caer en la cuenta
de que por lo general, la gente es muy cotilla, de ahí el éxito de tantos
programas de tv...
¡Igual resulta que para ellos, los fantasmas, ser testigos
de nuestro devenir es algo así como engancharse a ver "Gran Hermano"!
Yo hace años que no veo programas de ese tipo, no me
interesan, ¿será esto señal de que iré al cielo?
Ni idea, ¿qué se yo?
También me imagino a alguno de ellos triste por no poder
hacer nada más que mirar, e incluso enfadados por no poder comunicarse.
¿No lloran los bebes porque el nuevo mundo al que se ven
abocados les supera?
Los bebes no son más que personas sin información útil con
la que desenvolverse. Tal vez los fantasmas también deban aprender poco a poco
las nuevas reglas del otro lado, y a medida que lo hagan olviden.
O tal vez nada sea así de complicado.
El que pueda, que vuelva y nos lo cuente, no nos vendría mal
un poco de esperanza.
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