martes, 24 de enero de 2012

Volar – Un relato breve


Estoy volando.
Es verdad, por fin lo he conseguido.
Noto el aire aletear a mi alrededor. Me arqueo y lo siento abrazándome. Me extiendo un poco más y miro hacia los lados.
No es como en mis sueños. En ellos caigo y caigo desde un gran precipicio y justo cuando voy a llegar al suelo me despierto.
Pero no estoy soñando, esta vez es real.
Y el tiempo va muy lento, se quedó atrás en la azotea.
A un lado y al otro la ciudad parece querer engullirme, pero esta vez escaparé, se que lo conseguiré.
Me preparo para dar el impulso definitivo, pero apuro hasta el último segundo. Quiero sentir la emoción de planear pero cuando llegue el momento.
Hasta entonces solo quiero caer, y que el aire me abrace.
Me parece escuchar música, me dejo llevar por ella, pero parece lo contrario, que ella se deja llevar por mi.
Crescendo, los violines suben, los tambores resuenan. Ha llegado el momento, el suelo se acerca y mis fosas nasales se llenan de oxígeno.
Una señora me mira y me señala, yo la sonrío por dentro, no sabe de lo que soy capaz.
Cierro los ojos, quiero sentir el momento, la música crece y me envuelve, lo voy a conseguir.
Se hace un breve silencio, todo se vuelve calmo y una aguda nota surca el horizonte de mi mente.
Abro los ojos y sigo volando, planeando a pocos metros de los coches. Siento la corriente de aire abrazarme y navego sobre ella cogiendo velocidad.
Quiero ir más rápido, estiro mi cuerpo e imagino que soy una flecha. Me deslizo veloz, y andanadas de felicidad inundan mi pecho.
Al fondo, el mar.
Y mis compañeras, las gaviotas.


lunes, 23 de enero de 2012

El post de Marcos – Un relato breve


Todo pasó muy rápido, en menos de una semana todos sus amigos en Facebook lo olvidaron, pero yo no lo olvidaré, se lo debo.
Una mañana como otra cualquiera abrí Facebook y me puse a leer el muro de noticias. Muchos de mis amigos habían empezado a postear ya, pero a mi no se me ocurría que poner, así que me dediqué a leer. Como siempre, me encontré de todo, política, denuncias, ligues, frases ocurrentes, fotos, y cadenas, muchas cadenas.

viernes, 13 de enero de 2012

Café – Un relato breve


A Pedro le gustan los sábados porque le dejan dormir la siesta tranquilo después de la comida. Elena, su pareja, pasará toda la tarde ensayando como cada sábado con su grupo de teatro, y él tendrá para si solo todo el sofá de su salón.

  Terminaron de comer, se despidieron con un beso, y Pedro se durmió profundamente tumbado en el sofá frente a la tele encendida. No se inmutó hasta que oyó la llave girar la cerradura de su puerta a eso de las ocho de la tarde.
  –– Despierta grandullón –– se anunció Elena desde el recibidor –– tenemos que arreglarnos para ir a cenar, he quedado con Lucia y Juan.
  Pedro abrió un ojo y lentamente se desperezó. No le apetecía mucho levantarse y gruñó un poco, pero Elena no le hizo caso, se metió directamente al baño.
  Finalmente se incorporó y, tambaleándose, caminó unos pasos hasta la cocina, necesitaba un café. Pulsó el botón de encendido de la cafetera, pero descubrió fastidiado que no funcionaba.
  –– ¡Chiqui, la cafetera se ha vuelto a estropear! - le gritó a Elena.

jueves, 12 de enero de 2012

Crisis? What crisis?


Ilustración: Manel Fontdevila
Si seguís mi blog, y me consta que muchos lo hacéis ya (¡gracias!), sabréis que no me gusta mostrarme pesimista ni hablar de política. Bastantes problemas hay en el mundo como para que yo me ponga a daros la vara con más mal rollo.
Pero tampoco me parece bien mostrarme del todo ajeno a una realidad que cada vez nos es menos ajena a todos: la dichosa crisis.
Yo soy de los que piensa que esta crisis nos ha llegado prediseñada desde varios despachos sin escrúpulos. Creo que esconde intenciones perversas, y que en realidad es una cortina de humo que no nos deja ver que lo que verdaderamente estamos sufriendo es una tercera guerra mundial, esta vez librada con armas económicas.

miércoles, 11 de enero de 2012

Lupe - Un relato breve


Hoy quiero compartir con vosotros un relato breve que escribí hace un tiempo, espero que os guste. Empieza así:

Comida… que hambre tengo.
Sexo… me pica todo.
¿Donde estoy?
Todo es enorme, altas paredes blancas que se interrumpen aquí y allá por huecos desde donde sobresalen objetos y máquinas gigantescas.
Uno de los huecos tiene en medio una plancha de acero pulido. Me acerco cuidadosamente a mirar. Resulta fría al tacto, pero algo vibra en su interior y me pongo temblar. Me alejo un poco por si acaso.
Hay una rendija entre la plancha y la madera. Intento meterme a mirar en la holgura de la ranura pero es imposible, no consigo que se ensanche, debe pesar una tonelada.

martes, 10 de enero de 2012

Fantasmas


No te voy a desvelar si creo o no en fantasmas, solo quiero que imaginemos por un momento que así fuese.
¿Cómo te los imaginas tu?

Yo, puestos a ello, e intentando evitar en lo posible las influencias del cine y la tv, me los imagino perplejos por su situación.
A saber, según reza la extendida tradición: te pasas la vida haciendo lo posible por sobrevivir, te mueres, y de golpe pasas a morar en un limbo observando como los demás siguen adelante sin ti. Pasa el tiempo y ves a tus "seres queridos" en su intimidad, en todas las situaciones posibles, y tu sin poder hacer nada.
Porque, digo yo, si tan fácil fuese comunicarse con los vivos, ¿no lo habría hecho alguno ya?
Y no hablo de mover cosas o hacer ruido, eso los vivos lo hacemos constantemente, hablo de comunicación, de un intercambio de información.

jueves, 5 de enero de 2012

De fidelidades, expectativas y amigos de verdad



Algo que leí hoy me recordó a cuando jugaba de pequeño en el patio de mi colegio. Iba yo a la mía con mis amigos, y de pronto se nos acercaba el metomentodo de turno y nos intentaba poner en contra de alguien porque si.
El peticionario en cuestión recababa apoyos y promesas de odio hacia su victima por donde pasaba. Era el momento de tomar partido y elegir en que bando estabas, el de los vencedores, o el de los pringaos.