Todo pasó muy rápido, en menos de una semana todos sus
amigos en Facebook lo olvidaron, pero yo no lo olvidaré, se lo debo.
Una mañana como otra cualquiera abrí Facebook y me puse a
leer el muro de noticias. Muchos de mis amigos habían empezado a postear ya,
pero a mi no se me ocurría que poner, así que me dediqué a leer. Como siempre,
me encontré de todo, política, denuncias, ligues, frases ocurrentes, fotos, y
cadenas, muchas cadenas.
Odio las cadenas, sobre todo esas del tipo, “…y si me
quieres, ponlo en tu muro”. Y no soy el único, de hecho entre varios amigos
creamos hace tiempo un grupo para reírnos de las más ocurrentes. Se llamaba
“Señoras que no salen de casa sin sus cadenas”. Por eso me llamó la atención el
post de Marcos, un chico de Hospitalet al que conocí por FB hace tiempo. Esa
mañana colgó en su muro lo siguiente:
“A mis amigos, a mis colegas, a todo el que me conozca por
aquí. No creas que me conoces, no sabes de mi más que lo que yo mismo escribo,
y puede ser que todo sea mentira. En realidad soy un extraterrestre, os he
estado estudiando, y quiero volver a mi casa. Si consigo que cien de vosotros
colguéis esto en vuestro muro vendrán a recogerme y por fin podré volver a
casa. Demuéstrame que valoras mi amistad, haz clic en “me gusta” y luego
cópialo en tu muro”
Como yo, más de uno que le conocíamos por el grupo se lo
tomó a broma, y comentamos su cadena con frases del tipo “ya te vale tío, tu
también?”, “¿qué será lo próximo?”, y “la tierra a Marcos…”. Pero también hubo
otros, que bien por simpatía, o por qué se yo lo pegaron en sus muros.
En nuestro grupo la cosa ardía. Todos empezamos a hacer
variaciones humorísticas de su cadena, y más de uno aplaudimos su idea de
ridiculizarlas de esa manera.
Pero Marcos no se dio por aludido, se dedicó a repostear
cada dos o tres horas su cadena, y a darle las gracias a quién la colgaba en su
muro.
Pasó una semana y Marcos dejó de postear. Al principio nos
lo tomamos en broma, pero después a uno de los miembros del grupo se le ocurrió
preguntarnos qué sabíamos realmente de él.
Yo respondí que era de Hospitales de Llobregat, y que aunque
no nos conocíamos en persona, nos habíamos escrito mucho por FB. Otros
respondieron lo mismo, y se que en aquel momento muchos de nosotros visitamos
su muro para ver las fotos y sus posts.
Todas sus fotos estaban hechas con su propio móvil. Me di
cuenta de que no tenía ninguna con nadie, y que todas era primeros planos.
Recordaba haberme fijado antes en el detalle, pero no le di importancia porque
lo tomé como un rasgo de su personalidad online.
Como decía, Marcos dejó de postear de repente. La última
palabra que colgó en su muro fue un simple “gracias”. Los del grupo empezamos a
preocuparnos y intentamos averiguar que le había pasado. Le enviamos privados,
escribimos en su muro, pero nada. Un amigo de Barcelona se comprometió a
investigar. Resultó que nadie le había conocido en persona.
Una semana después el tema se enfrió, su muro dejó de
recibir visitas, y yo decidí abandonar el grupo.
Algo raro ha pasado, lo se, no me lo puedo quitar de la
cabeza y me tiene angustiado. Necesito que hagamos algo entre todos, copia y
pega esto en tu muro si quieres que encontremos a Marcos.
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